¡Hola hidromieleros! Hoy os traemos algunas cosillas más sobre ese tema que nos gusta tanto, la mitología nórdica. Concretamente hablaremos de quienes fueron los hijos de Loki, pues realmente tuvieron un papel muy importante en los mitos y en la entrada de hoy hablaremos concretamente de Sleipnir, quién fue el caballo de Odín y como se pudo llegar a la situación que Loki lo pariese. Para ello hemos de remontarnos a una de las primeras historias que sucedieron en Asgard, concretamente a la de la historia de como se construyó el muro que protege Asgard de los gigantes.
Un día llegó a Asgard un extraño que les propuso construir el muro a cambio de que se le entregase la diosa Freya y también la Luna y el Sol. Los dioses automáticamente rechazaron la oferta e invitaron a irse al extraño, pero Loki les freno el impulso y les convenció para que meditasen la oferta, para ello le dijo Loki a al extraño que debía construir el muro en un plazo de 6 meses para poder obtener lo que pedía. Dado que el tiempo era tan breve para semejante obra los dioses no vieron inconveniente así que el extraño acepto y pidió que su caballo le ayudase en la construcción, cosa a la que Odín se negó, pero otra vez Loki lo persuadió de que le concediese la ayuda del animal.
Para sorpresa de los dioses el extraño resultó ser un gigante disfrazado y el caballo no era otro que el imponente Svaldifari, quién poseía una fuerza mayor de la que pudieron imaginar los dioses en un principio. Era tal la velocidad con la que transportaba las enormes piedras y la velocidad con que el constructor tallaba la piedra y montaba la muralla que los dioses estando cerca el final del plazo supieron que efectivamente acabaría la obra y se llevaría a Freya con él.
Con estas circunstancias tan trágicas para los dioses decidieron reunirse y culparon de los males que les acaecían a Loki, el cual no tardó en idear un plan para poder evitar la construcción del muro dentro del plazo. Esa misma noche se convirtió en yegua y seduciendo al gran caballo lo llevó lejos del constructor para que este no pudiese acabar de construir la obra.
Al día siguiente el constructor supo que esto era obra de los dioses y el cabreo que cogió le llevó a que se quitara el disfraz que llevaba y así apareció frente a los dioses el gran gigante de roca que era este misterioso constructor. Si pensáis que hubo a continuación una épica pelea estáis un poco equivocados, apareció Thor y le dio tal leche que ahí se acabó la historia del gigante. Al día siguiente volvió Loki con un potrillo de 8 patas en sus brazos y le dijo a Odín cual había sido su plan y que de la unión de Svaldifari y él mismo transformado en yegua, nació ese potrillo el cual sería el caballo más rápido que pudiese existir jamás, aquel potrillo no era otro que el inseparable compañero de Odín, Sleipnir.
Pues ahora ya conocéis esta historia que alguna vez a asomado por las historias que os contamos y nos alegramos de haberla contado con detalle por fin. Seguiremos hablando de más hijos de Odín, por ahora id con cuidado cuando bebáis hidromiel artesana Loki no sea que os hable este dios canalla y os de por hacer locuras de las suyas.
Sköl!