El hidromiel de la Poesía (I)
¡Saludos hidromieleros!
Hoy os traemos la historia del Hidromiel de la Poesía. Su origen está disperso entre las montañas y ríos de Midgard, pero nuestras mortales almas hace ya que alcanzaron a descubrir algo de su terrible historia. Al parecer, hubo un tiempo en el que en Asgard convivían dos tribus de dioses: los Aesir, entre los que se encuentra nuestro señor Odín y su prole, y los Vanir, algo más antiguos. En una visita al Asgard, Gullveig una diosa vanir gigante y además maga fue atravesada con lanzas por los Aesir, quienes la consideraban peligrosa y posteriormente fue quemada. Sin embargo, esta diosa consiguió resucitar, por lo que fue quemada hasta en tres ocasiones, sin que pudieran acabar con ella. En consecuencia, los Vanir exigieron a los Aesir una compensación por el sufrimiento de Gullveig: obtener los mismos derechos en el panteón, cosa que originó una tremenda guerra divina.
Al finalizar, ambas tribus acordaron convivir todo lo amistosamente que pudieran juntos en el Asgard. Para sellar esta paz, los dioses sellaron la tregua que acababan de concluir escupiendo en una tina, material con el cual crearon a un hombre llamado Kvasir, como símbolo de la alianza.
Kvasir era extremadamente sabio, tanto, que no había preguntas que no pudiera responder, y dedicó su vida a viajar por todo Midgard para compartir su conocimiento. Sin embarg, en una visita a los reinos enanos, Fjalar y Galar lo mataron y vertieron su sangre en dos cubas y una olla llamadas Boðn, Són y Óðrerir. Fue al mezclar su sangre con miel cuando consiguieron crear el famoso Hidromiel de la Poesía, que convertía en poeta o erudito a cualquiera que bebiera de él.
Hasta aquí la primera parte de nuestra historia,
¡Cuidaos de los enanos!
SKOL!
